EL NUEVO IMPERIO FRANCO

Del mismo modo la ascensión de la realeza carolingia es más que el retorno a su fuerte potencia franca.  Es un nuevo inicio, a saber, el inicio como imperio en Occidente, con majestad cesárea  La fuerza de conquista, dominio y conformación que estaba llenando  el polo franco se volvió, por primera vez, efectiva en gran sentido entonces.  Por cautamente que se hiciera, por de pronto, e ataque sobre Italia, y por provisional que quedara siendo el primer choque con los longobardos, el camino hacia el sur estaba abierto, y lo estaba en forma de obligación sagrada.  Con ello, también por esta parte estaba levantada una pretensión universal.  De manera muy esquemática, pero muy completa, la situación del 754 contiene ya toda la temática, e inclusive toda la estructura del Occidente cristiano en sí.  No es un centro, sin dos, unidos entre sí y en mutua lucha.  Dos potencias  dispares, según la naturaleza de sus poderes, sus tensas por encima de la Cristiandad occidental, ambas, por gracia de Dios, ambas conformadas por una inmediata misión divina, y así, ambas, universales, no sólo en un sentido imperial, sino en un sentido metafísico y a la vez lógico: tal es la reforma del Reino de Dios cual es posible en Europa.  Pues la unidad sin tensión del poder espiritual y temporal según el modo bizantino, no hubiera sido para el espíritu europeo ni santa ni tampoco sólo humana, ni Reino de Dios ni tampoco siquiera ayuda de un orden político.
Tal comienzo tiene todo un mundo en sí, y sin embargo debe venir primero el hombre y emperador que toma este mundo en su mano, y si no el principio quedaría incompleto: esto es lo último que la decisión de estos siglos puede enseñar.  El hijo mayor de Pipino, Carlos, desde la muerte de su hermano monarca del reino de los francos, se convierte por sus primeras victorias en rey de los lombardos; así, por primera vez, la dignidad del Patricius Romanorum adquiere un aspecto totalmente nuevo: ha ganado un contenido de poder político.  La lucha con los sajones que él iicia al mismo tiempo, se convierte casi en la lucha de su vida.  Durante treinta y tres años hay nuevas campañas y expediciones, rebeliones y ejecuciones, sorpresas y derrotas; es un infierno de violencia a través del cual este pueblo, el más fuerte, puro y libre de los germanos, fue arrastrado hasta la unidad del imperio y a la fe cristiana.  Esto fue tierra nueva para el dominio franco, a la vez tierra nueva para la Iglesia y para la cultura romanas que seguía actuando.  Un miembro que antes ya había estado unido, pero que después se había perdido para e imperio, volvió Carlos a incorporarlo al vencer a Tassilo, duque de los bávaros, en rápidas campañas.  Pero con ello ganó más que un país y una nación, ganó una nueva dimensión y una nueva energía expansiva.  El empuje y la presión hacia el Sudeste que ya los bávaros ejercían contra eslavos y ávaros por su cuenta, la emprendió entonces el Occidente unido y bajo dirección única en formato mayor, hizo añicos el estado ávaro y constituyó la Marca de Panonia; los eslavos septentrionales de más allá del Elba fueron al menos contenidos con una barrera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me interesa mucho su opinión. Modero los comentarios exclusivamente para evitar contenidos inapropiados.